Un nuevo fármaco para el cáncer de mama permite vivir un año más sin quimioterapia


«Afinitor», aprobado este año por el Ministerio de Sanidad, se dispensa en las farmacias hospitalarias y estará sujeto a copago

Un nuevo fármaco para el cáncer de mama permite vivir un año más sin quimioterapia
 
Botellas con células cancerosas son analizadas en un laboratorio.
Un nuevo fármaco podría dar más esperanza a las pacientes con cáncer de mama avanzado o metastásico. Se trata de Afinitor (everolimus), que retrasa casi un año la progresión de la enfermedad y posterga el inicio de la quimioterapia y otros tratamietos agresivos.
«Es un honor y un orgullo que una investigación dé frutos y ayude a los pacientes», aseguró el oncólogo José Baselga, director del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, que ha presentado esta mañana el nuevo medicamento, junto con Ana Lluch Hernández, jefa de servicio de Hematología y Oncología Médica del HCU Valencia y Felipe Fernández, gerente general de Oncología de Novartis .
El cáncer de mama avanzado es la forma más grave de la enfermedad y afecta sobre todo a mujeres postmenopáusicas. Se produce cuando el tumor se extiende a los ganglios de la axila o se disemina por otros tejidos y zonas del organismo, generando metástasis. Se calcula que solo en 2013 aproximadamente 250.000 mujeres serán diagnosticadas de cáncer de mama avanzado en todo el mundo, de ellas, 6.000 españolas.
El medicamento no consigue la curación definitiva, de hecho, hasta el día de la fecha no hay un tratamiento que lo haya conseguido pero Infinitor evita la progresión de la enfermedad prolongando la superviviencia global y ofreciendo a la paciente mayor calidad de vida.

La doctora Ana Lluch ha destacado que el medicamento permitirá «un año de vida libre de quimioterapia y efectos tóxicos». Tanto la doctora Lluch como el doctor Baselga han insistido en que si bien el Afinitor, como todo medicamento, tiene efectos secundarios, éstos son mucho menos agresivos que los de la quimioterapia (que incluyen vómitos, diarreas, cansancio, caída del cabello, dolor, depresión, etc.)

Cómo funciona

«La buena nueva es que tenemos un fármaco que revierte la resistencia a los tratamientos hormonales y es para aquellas pacientes a las que ya no les sirve l
a quimioterapia», agregó Lluch.
Cerca del 70% de los cánceres de mama en fase avanzada son del tipo hormonodependientes. Esto significa que el crecimiento y proliferación de las células tumorales se encuentran controladas por hormonas como los estrógenos o la progesterona. Por eso, las pacientes reciben terapia hormonal como el exemestano, que es un medicamento que priva al tumor de aquellas hormonas que facilitan su crecimiento. Sin embargo, las pacientes con cáncer de mama metastásico HR+/HER 2- acaban desarrollando resistencia a las terapias hormonales. En ese momento es cuando recurren a la quimioterapia que tampoco es del todo eficaz y produce los ya conocidos efectos secundarios. Por lo tanto, Afinitor es para estos casos.
Lo que hace el medicamento es «cerrarle la puerta» al tumor. Para que un tumor se haga resistente a la terapia hormonal, normalmente necesita activar otras vías para escapar del bloqueo hormonal y seguir proliferando. Esa otra vía es la que se relaciona con la proteína mTOR, clave para el crecimiento celular. Lo que hace «Afinitor» es cerrarle esa otra puerta. Por lo tanto, se administra junto con el tratamiento hormonal estándar con exemestano. «El elemento clave en la resistencia hormonal es la proteína mTOR», explicó el doctor
Baselga.

Copago

El representante de Novartis, Felipe Fernández, que destacó que en el desarrollo del ensayo clínico han participado 12 centros españoles, aseguró que el coste del tratamiento en España es de lo más bajos de Europa.
Por otro lado, el fármaco, aprobado por el Ministerio de Sanidad está dentro del listado de medicamentos hospitalarios que pasarán a ser copagados. La aportación del usuario será reducida, de 4,20 euros como máximo.
Felipe Fernández adelantó que «las pacientes deberán aportar 4,20 al mes y la duración del tratamiento dependerá de la respuesta que el fármaco tenga en cada paciente y de lo que decida el médico». Sin embargo, se trata de tratamientos prolongados. La doctora Lluch aseguró, que en caso de funcionar, se puede usar un año «e incluso más». Lluch, por su parte, no está de acuerdo con el copago y considera que la medida no es «justa ni equitativa». «Los pacientes además, tienen que tomar otros medicamentos», añadió.

«Menos tiempo»

Por otro lado, Felipe Fernández de Novartis lamentó los retrasos en la aprobación de los medicamentos que es de unos 2 años, desde que se hace la evaluación centralizada por la Agencia Europea del Medicamento hasta que llega al paciente
 y «esto es grave para los pacientes con cáncer que tienen menos tiempo».
Por otro lado, este medicamento no fue aprobado por el National Institute for Health and Care Excellence(NICE) que evalúa los tratamientos en función de su coste-rendimiento. «Hay que tomar al NICE por lo que es. Han tardado ocho años en aprobar el carboplatino», aseguró Baselga. «El NICE no es el norma, los pacientes tienen que confiar en sus médicos», agregó Lluch. Fernández por su parte, criticó que la renuncia a la innovación supone una disminución de la calidad de vida del ciudadano.