La cistitis afecta a mujeres, entre los 20 y 60 años, y sus causas más comunes son la alteración de la flora vaginal, el frío, la humedad o la baja inserción del meato uretral.
Según una investigación realizada en los hospitales valencianos Quirón y General Universitario y publicada en BMC Urology,el arándano rojoamericano puede ser una alternativa eficaz a los antibióticos para tratar lacistitis postcoital, principal causa de las infecciones urinarias de repetición. Este estudio, que ha sido llevado a cabo con un preparado específico de laboratorios VitaGreen, ha permitido comprobar una disminución significativa de pacientes con infecciones sintomáticas después de tres y seis meses de tratamiento diario con el complemento alimenticio de arándano rojo americano. Es la primera vez que se analiza en España la eficacia de este fruto en cistitis debidas a las relaciones sexuales. Cabe señalar que las propiedades del arándano rojo se atribuyen a lasproantocianidinas (PAC), “un grupo de compuestos polifenólicos presentes en la mayoría de plantas, sobre todo en algunos frutos. Las de tipo A son las relacionadas con la actividad antiadhesiva y disminuyen la adherencia de Escherichia colia las paredes de las vías urinarias“, ha afirmado el doctor Francisco Sánchez Ballester, coautor de la investigación.
La dosis óptima de PAC adecuada para prevenir la cistitis es, según el estudio, de 118 mg/día. Dicha cantidad produjo una disminución en un 75% el número de infecciones urinarias, después de tres meses, y de hasta el 93% seis meses después. Uno de los principales problemas para tratar la cistitis es la resistencia de las bacterias causantes a los antibióticos, que va en aumento según diferentes estudios. “Esto es debido al mal uso que suele hacerse de ellos, con lo que muchas pacientes buscan nuevos métodos para tratar sus infecciones de orina o incluso para prevenirlas”, aseguró el doctor Sánchez Ballester. El arándano rojo americano “carece de efectos secundarios de consideración a diferencia de los antibióticos y puede tomarse durante periodos prolongados, tanto para prevenir como para tratar, incluso en combinación con los antibióticos”, afirmó Teresa Ortega, profesora Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidenta de INFITO. Eso sí, según advierte la especialista, para garantizar su eficacia y seguridad “es imprescindible que sean adquiridos con el consejo de un farmacéutico y que los preparados se presenten en cápsulas, comprimidos o sobres que faciliten la dosificación”.